martes, 24 de noviembre de 2015

Eging: Inicio de temporada. En busca de los primeros Calamares.


Como cada año y con la llegada del frío, se acercan a tiro de caña para el pescador de orilla los esperados Calamares, para más adelante dejar paso a las Sepias. Cuando el otoño avanza, poco a poco van llegando noticias o fotos que te confirman que los primeros Calamares empiezan a llegar a la costa. Desde hace algunas semanas, ya nos encontramos en unas fechas en las que por diferentes factores puede que ya hayan o puede que no.

Hace unas semanas hice la primera incursión en busca de Calamares, quizás un poco pretenciosa por la época en la que nos encontramos, aún temprana, y el poco calado del lugar elegido. Aunque por algún sitio había que empezar y este me ha dado muy buenos resultados en el pasado.



Estuve pescando casi sin parar desde la puesta de sol, unas 4 horas. Durante ese rato ningún Calamar acudió a la cita. Aunque pude salvar el bolo con un par de Sepias de contenido tamaño. La más grande me la llevé y fue degustada a la plancha, mientras que deje ir a la pequeña, aún inmadura, para que nos volvamos a ver a finales de invierno o principios de primavera.

Hay que entender que los Calamares llegarán paulatinamente en oleadas, a unos pesqueros antes que a otros por diferentes motivos. No hay que pensar que por que se vean fotos de gente que ya los ha pescado, vayan a estar también en tu zona. Para mi, la más importante junto al clima, es la profundidad en la que se les quiera pescar. Mientras más profundidad tenga tu pesquero, mejor, antes llegarán. De hecho, en pleno Agosto, los estaban pescando desde barca, pero a 35 metros de profundidad. Es cierto que en plena temporada los he llegado a pescar hasta en 2 metros o menos, incluso en la misma orilla de una playa sin oleaje, pero la mayoría de veces si se quieren hacer buenas pescas durante toda la temporada, se requieren todos los metros de calado posible. Mientras más metros de calado tenga tu pesquero, más pronto los pescarás y más tarde se marcharán, aprovechando así casi la totalidad de la temporada.


De momento no queda otra que seguir buscando. En las siguientes salidas habrá que buscar más profundidad en el spot elegido, pues en los de menos calado andan las Sepias que deberíamos pescar más avanzada la temporada y hasta finales de primavera. Unas Sepias que andan como mucha hambre, pues estuve pescando a una velocidad de recogida y jerks bastante alta y aún siendo más amantes de las recogidas más lentas y a ras de fondo, cogieron el egi.

¡Un abrazo y buena pesca!

jueves, 19 de noviembre de 2015

SAVAGE GEAR - Mini Sandeel Kit. Comodín para Light Spinning.

La primavera pasada me enteré de la existencia de este Kit de señuelos Mini Sandeel. Impulsado por los buenos resultados que sus hermanos mayores me habían dado, no dudé en comprar un paquete para probarlos a Light Spinning. El objetivo: ver que capturas me podía dar durante el periodo más cálido del año (final de primavera-verano-principios de otoño), donde habitualmente podría darse la situación de ausencia de viento y aguas calmadas, en las que los señuelos de este tamaño son más efectivos y pueden ejecutar su acción de nado correctamente.


Este Kit está formado por 5 cabezas de 3 gramos y 20 colas de vinilo (10 tipo Sandeel Slug con cola sin pala y 10 tipo Sandeel en su versión con cola pala tipo Shad), de 5 colores diferentes. Lo que lo hace muy versátil, tanto en acción de nado como en carta de colores, abarcando así una gran variedad de especies, momentos del día, profundidades y diferentes escenarios, pudiendo presentar desde una imitación de alevín muy realista en tamaño y color natural, hasta la de aspecto más marciano posible (incluso hay unas que son color GLOW, brillando en la oscuridad). El precio suele ser 12,95€ no he visto mucha variación de precio según la tienda. No es extremadamente barato, pero por la cantidad de colas y cabezas que vienen tampoco me parece mal. He perdido bastantes, arriesgando mucho en fondo difíciles, pero gracias a la gran cantidad que vienen aún conservo aproximadamente la mitad.


Aún a pesar de no tener equipo específico de Rock Fishing, he podido lanzar este señuelo con la cabeza de 3 gramos con mi Loondaka de acción 10-35gr y en el carrete cargando un Power Pro de 0,10mm, eso si, no esperéis un gran lance. El problema de la cabeza de 3 gramos, es que cuando hay un poco de mar o viento, se hace difícil sentir el señuelo al otro extremo. Este problema aparece por adaptar un señuelo de Rock Fishing a un equipo de Light Spinning, por suerte ya lo preveía y tenía en mente una solución. Con los señuelos Sandeel Slug de medida 10cm, se usa la cabeza plomada Savage Gear Micro Sandeel Jig Head de 7 gramos, que se puede usar para el Mini Sandeel Kit. Aún quedando un poco grande y no tan estética como la de 3 gramos, hace su trabajo a la perfección, sin interferir en el nado de los señuelos y con esos 4 gramos extra consiguiendo un mayor lance y sentirla perfectamente con una caña de Light Spinning. Aquí se puede ver la diferencia entre las de 3 gramos originales y las de 7 gramos adaptadas.


Como se puede observar, al cambiar la cabeza plomada por la de 7 gramos, se incrementa el tamaño del anzuelo. A mi personalmente no me importa, pues perderé algunas clavadas de peces de boca diminuta, que no estoy interesado en sacar, ya me parecen suficientemente pequeños los que saco, aún teniendo un anzuelo más grande que los que se subministran.

Las colas tienen un buen compromiso entre durabilidad y ternura, para tener un buen movimiento y soportar bastantes picadas hasta tener que reemplazarlas. Aunque que si un sargo u otro espárido decide mutilar la cola de alguna muestra, lo hará, pues no hay vinilo suficientemente duro como para aguantar esa dentellada y a la vez nadar bien.


Durante la primavera y verano he tenido bastantes picadas y capturas. Sobre todo Jureles y Jurelas, que de las especies que busco habitualmente, son las que se tientan con señuelos más pequeños. Estos peces los he sacado desde espigones sobre fondo de arena, optando mayormente a especies de agua abiertas. Estos peces muestran una gran atracción ante las recogidas erráticas de acción darting que se producen con estas cabezas plomadas.


En las salidas que he realizado en fondo de rocas o algas, he perdido más muestras, pero también he realizado las capturas propias de estos fondos y del Rock Fishing, como Vacas Serranas y incluso un Dentón de diminuto tamaño que me hizo especial ilusión, pues nunca había cogido ninguno.


La elección del color, la haría en función de como de tomada está el agua. Normalmente me gusta empezar con colores naturales o blanco, que es un comodín que puede dar resultados en cualquier momento. Por suerte he tenido picadas con todos los colores que vienen en el Kit, así que se elija mejor o peor, funcionan. Esta Vaca Serrana no dudó en atacar en plena oscuridad.



Para mi caso en concreto y no practicando Rock Fishing, este señuelo ha aportado un plus a mi caja de Light Spinning, pudiendo poner en la grapa un señuelo que me permita salvar el bolo en un día de esos, en los que parece no haber ningún pez interesado en los señuelos de mayor talla. Hay muchos otros en el mercado que también nos podrán ofrecer lo mismo o muy parecido, pero de momento ya me vale con este, pues no quiero atiborrar la caja de estos micro señuelos, que no son los que quiero usar por norma, si no más bien como un comodín.

Como es de esperar, todos los peces de esta entrada y más que no aparecen en las fotos, fueron devueltos a su medio. Ser responsables, pues utilizando señuelos de estas dimensiones, se capturan ejemplares de especies muy pequeñas y ejemplares inmaduros de otras que crecen más. No hagáis un mal uso de estos señuelos y convirtáis la diversión en una carnicería sin sentido.

¡Un abrazo y buena pesca!

lunes, 2 de noviembre de 2015

Surfcasting: Jornada entre amigos, prueba de material y... ¡Dorada!


Hace algunas semanas decidí desempolvar por un día las cañas de Surfcasting, cosa que debería hacer más a menudo, pues este año estoy dándole muy fuerte al Spinning, intentando conseguir algunos objetivos pendientes y que tanto ansío.

En cuanto a Surfcasting, para mi está siendo un año excelente, pues las pocas veces que he salido he tenido premio. También se de buena mano que está siendo un buen año de doradas, aunque no están saliendo constantemente, si no más bien a oleadas, o al menos así las están sacando mis amigos.


En esta salida, buscábamos un día sin viento principalmente, pues además de quedar unos cuantos amigos y pescar un rato, había la intención de probar algunas cañas que un amigo traería y que mejor, que probarlas sin viento. Ando inmerso en la renovación parcial del equipo de Surfcasting, me interesa cambiar las cañas, pues las que tengo se me están quedando grandes para lo poco que salgo y la técnica que he perdido en estos dos últimos años lanzando a OTG.

Por suerte, se acercaba el día elegido y el pronóstico se cumplía, llegó la hora de quedar y el día estaba perfecto, con el mar en calma, agua cristalina y nada de viento. La intención era estar desde después de comer hasta bien entrada la noche.


Llegué el primero a la playa y monté todo el equipo, pero no tenía nada de cebo, pues lo traería un amigo. Intenté buscar por la orilla pero no encontré nada más que unas cuantas cuquetas o bomba (depende como lo conozcáis por vuestra zona) de pequeño tamaño que me duraron un lance sin resultado.

Finalmente mi amigo llegó y pude lanzar las cañas, las cuales dejé desatendidas un rato por estar hablando con los compañeros que llegaban. Cuando uno de ellos me preguntó que cuantos lances llevaba. Le contesté que estaba en le primer lance y al girarme para señalarle donde tenía las cañas, vi una caída hacia atrás. Salí corriendo, pues las tenía a unos 50 metros o más. Después de la carrera y caña en mano, empecé a recoger hilo sin notar peso. Mientras tanto estás pensando si algún Tallahams juguetón te habrá cortado la linea, pero deseando que de repente sientas un gran parón al otro extremo del sedal, lo cual indicaría que un buen pez ha picado.


Por suerte, pasó lo segundo... ¡un gran parón! Tras picar, el pez se había acercado hacia la orilla arrastrando el aparejo uno 15 o 20 metros. Ahí comenzaría una buena batalla. El pez aún estaba lejos y ya daba buenos cabezazos, todo hacía presagiar que era una buena dorada.

Tras unos cuantos minutos de tira y afloja ya estaba casi fuera, pero no se rendiría fácilmente, pues aún me sacaría el puente unas cuantas veces, haciéndonos escuchar el bonito sonido de la carraca, hasta que al final, vencida tras el esfuerzo, se dejó varar con una ola.

La jornada no podría empezar mejor, primer lance y una buena dorada en la arena. El pez pesó 1530gr. Sin ser un gran pez, estaba muy gorda y fuerte para su tamaño.


En esta foto se puede apreciar la robusta dentadura de estos peces, capaces de triturar todo molusco o crustáceo que se les ponga a tiro.

Hacía mucho que no sacaba una dorada de día y con tan buenas condiciones climáticas. Pude disfrutar mucho la batalla y  fue muy emocionante verla correr por el rebalaje una y otra vez, cosa que de noche es complicado.

Después de esto, no recibiría ninguna picada más durante toda la jornada y es que, así es la pesca. No se si prefiero las jornadas que empiezan tan bien y acaban mal o las que empiezan fatal y te regalan una buena captura en los últimos lances...


El sol se ponía y el mar estaba perfecto, pero el único susto que quedaba, se lo iba a dar un Tallahams a uno de mis amigos, cortándole la linea. Mis compañeros sacaron algunos peces de poco porte que se devolvieron, como una Lubina de ración y algunas Mabras.

Entre charlas, risas y pruebas de material, las horas pasaron y finalmente a las 12 de la noche tocaba retirarse, al día siguiente nos esperaban las obligaciones de la vida diaria. Un día genial que espero repetir pronto, rodeado de buena gente, a la que veo menos de lo que debería.

¡Un abrazo y buena pesca!